SOLO MÍA

Solo mía,
guardo en los bolsillos de mi alma,
aquellas gotas de rocío matinal
que es tu sonrisa
que te hace, solo mía, 
Solo mía, es tu historia llena de sueños, 
plagada de bondad, sembrada de ilusiones, 
tu palabra inteligente, 
que a veces ilumina mis ojos, 
avivando ese gran anhelo,
de quererte siempre, 
de tenerte siempre, 
de amarte toda la vida 
como han dispuesto 
esas secretas gerencias celestiales
por el resto de nuestros días, 
Solo mía 
para hacer nuestro 
el naufragio de nuestras pasiones, 
los lechos de nubes,
construidos cada noche
para seguir besando el suelo que pisas, 
y paulatinamente tus tobillos de diosa, 
tus piernas universales, 
y el ojo ciego
en donde olvido por completo, 
quien soy, 
porque tu divinidad como mujer, 
es la magia
que buscaba
en noches lejanas, tardías,
pero siempre presentes,
como el eco de tus susurros y gemidos,   
en cada renacimiento
Solo mía porque sencillamente te amo, 
y amarte es esto que ahora tengo entre manos,
el sabor de tus ojos cuando llueven, 
la textura de tu aroma en la brisa, 
y la calma 
de una sola respiración compartida, 
eso, y una pluma para escribirte que te amo 
sesenta veces por hora, 
mil cuatrocientos cuarenta instantes por día, 
y más, cada vez que le robo tiempo 
a ese mago que es el Tiempo, 
Solo mía,
porque tu eres mi mujer, mi socia, mi amiga, mi hija
mi hermana, mi pareja, mi madre, 
el absoluto de todas las mujeres
con un solo rostro y varios rastros, 
Por esto te escribo, 
por lo que viene a romperse en nosotros, 
por las tardes
por lo que nos cubre en las mañanas
por lo que nos ciega por las noches, 
por el amor después del amor,
por que te amo como no ame jamas
porque contigo retome la vida, 
la paz, 
la inspiración, 
el regreso definitivo 
que 
siempre 
me 
conducirá 
a 
ti. 

De "Cartas que te buscan"
Hugo Del Portal (2017)