EL MUNDO ERES TU

EL MUNDO ERES TU

viernes, 29 de enero de 2016

¿SOLO, UN ABRAZO?

Solo un abrazo?
Cuando te percibo
recuerdo
que fui una enredadera
que ansiaba el tronco de un árbol como tu.
Tu Inspiras.
Cuantas hojas en blanco lleno el viento de tu ser?
Cuantos deseos flotan?
Aun,
en esos abismales margenes
como
pequeñas
manchas
de
amor
palabritas que evocan la sonrisa de tu cuerpo
El nido de tu pecho
Tu voz
como un trueno que anuncia la efímera aurora.
Tu eres la poeta.
Me niego a usar la palabreja poetisa.
Y a esa claridad divina le sumas
el ideal de la forma.
Mátame.
no me dejes vivir.
Buscándote.
Mientras mis manos te tocan en el silencio
Mírame antes que me vuelva otro (*)
Vives sola?
Es una paradoja del universo
que nadie recorra tus tibias colinas
que nadie bese los tersos peces de tus pies
Y que nadie se pierda,
extraviando la cordura,
en las puertas de tu paraíso.
Siempre se es virgen
la primera vez con alguien,
así sea una sombra
que boxea con las letras,
Y como estado mental
cualquiera es casto siempre.
No se derraman las crípticas energías cristicas
Solo espérame
en el embarcadero mas amigable
donde todos los marineros brinden
y bailen
al son del mar
Prometo rezarte
Y luego del sagrado oficio.
enlazaré una estrella
por una sola
de tus mágicas caricias
por uno de tus ágiles vuelos
o simplemente
por permitirme
contemplar
tu
inacabable
ternura
de
cristalinas inocencias
y abrázame muchas veces
como lo hacen
los que no somos cuerdos de atar.
De Catalogo para distraídos
Hugo Del Portal
(*) De Despabilate amor película de Eliseo Subiela

martes, 26 de enero de 2016

CATALOGO PARA DISTRAÍDOS

Mi otredad
Hay hombres (como yo)
que hablan a una mujer,
como si hubiera entre ambos, 
una puerta infranqueable de por medio
tanto así, que cuando logran hablarles,
piensan,
y
piensan
-con la codicia de la lascivia cabalgando en la sangre-
en féminas gamberras,
que ventilan su vida privada
como cuando cuelgan al sol sus diminutas bragas,
porque en este catalogo del mundo,
que ignoramos,
que no hemos aprehendido a leer
y que no nos interesa,
aun, al menos,
cuenta con fechas de vencimiento
en ese código de barras
que son los ojos de cada ser humano,
y todo final, empieza
-mas o menos-
en esas campanadas
a los 45 abriles,
cuando
para leer la vista, se empaña,
y los que usan lentes para ver de lejos,
adquieren mil usanzas distintas,
para poder avistar de cerca,
es así que a veces lo poco atractivo se hace hermoso
y entonces todo,
absolutamente todo,
depende de una buena lejanía,
yo -en particular-
acepto con devoción
lo que un impávido Dios me ofrece,
a veces,
aunque con esas dádivas,
recuerde,
tu intocable tersura,
tu risa como una ola inundando mi ser,
tus mariposas libres y creativas,
pero, por desgracia común, tristonas,
dibujando en su aleteo mi inútil poesía.
Hugo Del Portal
De "Catalogo para distraídos"


EL SUR TAMBIÉN EXISTE

El sur también existe
(Mario Benedetti)
Con su ritual de acero
sus grandes chimeneas
sus sabios clandestinos
su canto de sirena
sus cielos de neón
sus ventas navideñas
su culto de Dios Padre
y de las charreteras
con sus llaves del reino
el Norte es el que ordena
pero aquí abajo, abajo
el hambre disponible
recurre al fruto amargo
de lo que otros deciden
mientras el tiempo pasa
y pasan los desfiles
y se hacen otras cosas
que el Norte no prohibe.
Con su esperanza dura
el Sur también existe.
Con sus predicadores
sus gases que envenenan
su escuela de Chicago
sus dueños de la tierra
con sus trapos de lujo
y su pobre osamenta
sus defensas gastadas
sus gastos de defensa.
Con su gesta invasora
el Norte es el que ordena.
Pero aquí abajo, abajo
cada uno en su escondite
hay hombres y mujeres
que saben a qué asirse
aprovechando el sol
y también los eclipses
apartando lo inútil
y usando lo que sirve.
Con su fe veterana
el Sur también existe.
Con su corno francés
y su academia sueca
su salsa americana
y sus llaves inglesas
con todos sus misiles
y sus enciclopedias
su guerra de galaxias
y su saña opulenta
con todos sus laureles
el Norte es el que ordena.
Pero aquí abajo, abajo
cerca de las raíces
es donde la memoria
ningún recuerdo omite
y hay quienes se desmueren
y hay quienes se desviven
y así entre todos logran
lo que era un imposible
que todo el mundo sepa
que el Sur,
que el Sur también existe