Aunque me persigue, desde la génesis de nuestro tiempo, el inexorable y absoluto caos, de tu belleza, me conmina a buscarte, en cada maravedí con el que adquiero -a plazos- el sueño Esa barahúnda que amanece en mi cama y que es la mistura de tus amores y de tus vientos da pie al poema, cuando genera letras que van hilando palabras que puestas en el orden adecuado son como la sinonimia de tu nombre Es una maraña sin confusión alentada por el aleteo de los angeles mas rebeldes mas fieros, mas cerca al embrollo de tus labios en los míos, a la nostalgia de la algarabía de dos cuerpos, en el enredo o en el jaleo de dos almas unicas, que han de refinarse cuando están embrolladas solo por el follón del amor. Porque, este suele ser, el mas ordenado desorden que cultivo en el tiesto de una vida.
Te escribo estas líneas en el mismo cuaderno ajado que antes me servía para inventariar -inútilmente-mis cuentas En ellas quiero decirte que no hay distancia que me asome al olvido, que vivo pensándote construyendo los futuros ilusorios, los tiempos por venir, juntos, el silencio que coronará la plenitud que se atreva a reflejarnos, El amor, hay que sostenerlo en el absoluto del pensamiento, con la fuerza de todas las furias que vencen los desencantos, con la inspiración que escribe sobre la heroicidad de la vida, o sobre el destino que juega con el alma humana, al azar, Yo se que me quieres porque yo te quiero igual intuyo que me amas en la felicidad que enjuga tus ojos y en la tersura que dibuja tu sonrisa extensa pero mas que nada, por las afinidades que nos rodean, Los libros mágicos, el deseo creciente, el juego de las palabras, la lectura de tu cuerpo , la caricia que hierve en nuestra sangre, lo desbocado de la pasión en la noche de los oleajes de sonrisas, y sobre todo el amor, después del amor, que precede a la calma, Te escribo estas líneas para que no puedas dejar de pensar en lo vasto de este amor que nos bendice desde complicidades cósmicas, en lo que nos espera cuando la paz invada las miradas y en las únicas sílabas que suelo convertir en oración: te amo mi amor, te amo. Hugo Del Portal De "Las cartas que nunca enviaré II" 2017
Amanecer, con tu brisa refrescando mi alma, con el café y el cigarro que siempre saben a ti, pensarte, desearte, extrañarte, añorarte en todos los sentidos, aunque no sea capaz de entender, estas mariposas revoloteando en la emoción, vivir en la esperanza del regreso, volver a tus brazos, naufragar en tus labios, en ese oleaje de caricias, perderme en tu cuerpo como en un templo, y encallar en la isla de tu beso, y acampar para siempre en tu pecho, para morir por ti, y así renacer en tus ojos, y buscarte entre los rincones de mi ser, encontrar tu esquina mas feliz, descifrarte, palpar tu sueño, conversar por cualquier medio, suspirar, al oler tus palabras, dejarme ir, sentir como me plenas, creer en ti, y en mi, en ambos, juntos, por el sentir de la esperanza, por amor, con una fe certera, perenne, como latidos paralelos, como luces que me ciegan, como viento de mayo, no puedo negar que interpretas mis tinieblas, y que me tomas de la mano, para enseñarme el camino que juntos recorremos, solo viviremos, y seremos, como el amanecer en donde reina el silencio y descansa la mas exquisita e
inexorable felicidad. Hugo Del Portal De "La diosa camina por la pampa"
